Es hora de que nos hagamos sentir

Claudio Leiva murió el viernes, luego de cinco días de agonía por un accidente de tránsito ocurrido el domingo pasado en la ruta 22 a la altura de Roca. Un día antes habían fallecido sus dos hijos. Su suegro tampoco logró sobrevivir.

Sólo Rocío Butín -esposa de Claudio y madre de los chicos- está viva y aún permanece internada pero fuera de peligro.

Claudio y Rocío estudiaban la carrera de Comunicación Social de la Fadecs. Vivían en Villa El Chocón, y hacían un esfuerzo enorme para llegar a Roca y cursar materias y preparar sus tesis de grado. Viajaban con sus hijos, para que no quedaran solos. Era un sacrificio familiar.

El domingo pasado un conductor perdió el control de su auto y los embistió de frente y convirtió ese sacrificio en tragedia. Fue en la ruta 22. La que algunos llaman la "ruta de la muerte", pero que a esta altura, es más una ruleta rusa. Todo puede ocurrir porque nadie se preocupa de que no suceda. Tal vez sea hora de que quienes la sufrimos, nos hagamos sentir.

Más info:

Paleochocón, el blog que nos dejó Claudio

5 comentarios:

Belén Spinetta 18 de octubre de 2010, 11:06 a.m.  

Es una tragedia dificil de entender. Cuando será el día en que realmente nos empecemos a preocupar por lo que pasa en la ruta de la muerte?
Un abrazo a toda la familia y a los amigos.

Les dejo la carta que Rocío le escribió a Claudio. (Publicada en diario Río Negro)

Dice la canción "cuando un amigo se va queda siempre un lugar que no lo puede llenar la llegada de otro amigo".

Claudio era eso, era brisa suave en los días cálidos, era calor en los días de invierno, era calma en la tormenta.

Era el sol que iluminaba mi vida, era un mensajero de amor. Era el padre más bueno que existió, el esposo más amoroso, el amigo más fiel, el consejero, el referente de los niños.

Jesús dijo dejen que los niños vengan a mí, y Claudio siempre tenía niños a su lado porque en el fondo nunca dejó de jugar y de ser un ser de luz que trazó una huella para muchos.

Mi esposo era un libro abierto, reflexivo, capaz de entender las miserias humanas y perdonarlas. Con él aprendí a ser mejor persona. Su amor siempre hizo que todas las dificultades las pudieran resolver.

Nosotros peleábamos todos los días, pero sabíamos pedirnos perdón y no podíamos estar enojados el uno con el otro, como dijo Jesús "que no se oculte el sol y tengas un enojo con tu hermano".

Claudio pasó su vida ayudando, dando una mano. Su corazón tan grande no le cabía en el pecho, y se va dejándonos un modelo a seguir.

Él amaba profundamente la vida, la naturaleza, la creación. Él amó desde el primer momento a Ian y a Uma, y pensábamos tener algún día otro bebé.

Amaba a los niños y para él si no le brindábamos amor ahora, no podíamos pedir que fueran personas que amaran en el futuro.

Bertolt Brecht dijo: "Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay hombres que luchan muchos años y son mejores. Pero están los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles". Claudio era un imprescindible. Sin él muchos no hubieran reído, muchos no hubieran aprendido, muchos no hubieran deseado.

En estos últimos días mi vida cambió. Lo único que quiero decir es que disfruten el día, amen mucho a su familia, dedíquenle tiempo, sean fieles a lo que crean, y peleemos desde el amor por un mundo mejor.

Claudio hoy quiere que lo recordemos en sus obras, en su amor y en su entrega.Claudio es el ángel, igual que mis hijos; cuando estén mal, cuando no encuentren salida, allí estarán: Claudio, Ian, Uma, y el abuelo José, para que ustedes les pidan ayuda.

Les agradezco a todos y a cada uno de los que me han acompañado. Luchemos para que no muera uno más.

¡Claudio, hasta pronto mi amor!

Rocío María Butín de Leiva

DNI 26.468.881

Roca

Anónimo 18 de octubre de 2010, 5:33 p.m.  

También aca:
http://www.acontramano.com.ar/Investigaciones_2008/leiva/
Lieza Solaro

Natalia Cantero 18 de octubre de 2010, 9:30 p.m.  

Sobre mi amigo Claudio Leiva:
Todavía sigo recordando la voz de mi amigo Claudio Leiva, auquella voz tranquila que le conoci hace quince años en Roca y la de ahora nomás cuando habíamos decidido, de grandes, volver a cursar juntos los seminarios de Comunicación. Rocío, su amada, en su carta de despedida lo definió como la "calma en la tormenta" y eso era Claudio, la persona capaz de apaciguar las aguas más bravías, capaz de tranquilizar la mente más traumada y el espíritu más controvertido, capaz de sacar la sonrisa más tierna al más duro...
Claudio era y será siempre la paz de muchos, mi paz, porque lo considero un amigo de fierro, un hombre bueno y el ser más generoso y noble que he conocido...lo he llorado mucho y seguramente lo seguiré llorando, pero también soy feliz, porque he compartido, aunque sea un tiempo de su bella vida.
Claudio renace en cada anécdota del pasado y en cada charla del presente y nos dice desde algún lugar, sentado junto a sus niños, Fuerza, Fuerza Rocío, Fuerza Familia Leiva-Butín!!!!!!

No se si soy capaz de perdonar la imprudencia, ni la alta velocidad que se llevó un proyecto de familia, le dejo a la vida que juzgue eso pero me he planteado en estos días adónde quieren llegar esos que andan a 160 km por hora, que no respetan la vida del otro, que cometen imprudencias...algunas tan caras y inexplicables como la muerte de casi toda una familia????
No tengo la respuesta, pero si tengo mi opinión, no perdono que la imprudencia se haya llevado a mi amigo Claudio Leiva, no hay derecho...él hizo mucho por vivir!!!
Y sus hijitos!!!!!!!
Exijo a quienes tengan responsabilidad sobre el mantenimiento de las rutas que corrijan los errores, a los automovilistas que respeten la vida y a los políticos que realicen campañas de bien público!!!
Qué no se vuelva a repetir, porque el dolor es lacerante y no hay derecho que se vuelva a repetir!!!!!!!!
A vos Rocío, que la vida nos ayude a acompañarte con sabiduría, que el recuerdo de los seres amados te de fuerza para seguir adelante!!!
A vos querido Clau, fue un honor conocerte!!!! te quiere siempre, tu amiga, Nato
(Natalia Cantero, Neuquén)

Rocio Butin 21 de noviembre de 2010, 12:59 p.m.  

Amigos, gracias por todo el apoyo, por las palabras hacia mi familia, por el acompañamiento. Solo se puede seguir adelante cuando se tiene esperanzas , en que las cosas pueden cambiar. Me estoy recuperando , al igual que mi sobrina. Todo lleva tiempo , para caminar, tres meses, para que duela menos el corazón calculo que llevará más. Estamos vivas, somos un milagro. Si alguno vio las fotos, no puede imaginar que solo tengamos fracturas.Cada día es un desafío, volver a rearmarse, renacer , como el ave fénix de las cenizas.Si podemos lograr que la sociedad no sea indiferente ante estás cosas, puede ser posible el cambio. De está misma forma naturalizamos la pobreza, la violencia, las guerras, la corrupción.El cambio está en cada uno y cada uno puede cambiar su alrededor , si empezamos a cambiar dentro nuestro.Vuelvo agradecer todos los gestos que hacen creer que vale la pena estar vivos.Un abrazo a todos . Rocío Butín

alejandro rost 22 de noviembre de 2010, 10:38 a.m.  

Fuerza Rocío! Y no dejes de pedir ayuda cuando la necesites.
Un abrazo

Somos docentes de la Universidad Nacional del Comahue y escribimos desde el norte de la Patagonia, Argentina.
Investigamos sobre periodismo impreso y digital.

General Roca, Argentina