SENTIRSE PARTE DE UNA CIUDAD

 

   

    UN PASEO RECONFORTANTE

     
   Por juan carlos Bergonzi                                                          
 

                                             

 
 

Son las 20 horas de un día de semana y el canal principal de riego luce una nueva iluminación que se refleja en el abundante caudal de agua que llegará a las chacras de este denominado Alto Valle de Río Negro.

Estamos en la ciudad de General Roca, y el añoso canal —construido a partir de 1911 y concluido en 1928— constituye una obra hidráulica incorporada a la cultura de sus habitantes.

Este verdadero río nace en el Dique Ballester y recorre más de 130 kilómetros. En Chichinales se encuentra con el imponente río Negro, formado por la confluencia del Limay y el Neuquén.

En General Roca se ha construido, a ambos lados del canal, un parque lineal donde se puede caminar, correr, reunirse junto a un amigable mate, escuchar el murmullo de los sauces o disfrutar del paso del agua que, sin tregua, marcha con la misión de irrigar, mediante canales secundarios, las plantaciones frutales de este espacio bendecido del norte de la Patagonia argentina.

El paseo por sus sendas circundantes transmite la sensación de un ambiente cuidado, apropiado y apreciado por vecinos y visitantes.

El aroma del césped recién cortado y el reflejo de las luminarias permiten, si se quiere, pensar que uno está en el lugar justo, sin equivocaciones.


1 comentarios:

Anónimo 9 de octubre de 2025, 12:36 p.m.  

Excelente descripción!! Que lindo lugar!!

Somos docentes de la Universidad Nacional del Comahue y escribimos desde el norte de la Patagonia, Argentina.
Investigamos sobre periodismo impreso y digital.

General Roca, Argentina