Foto del sitio Transamérica (http://goo.gl/lc06g) |
Este miércoles fui invitado a una charla sobre Medios de Comunicación e Identidad de Género que organizó el grupo Diversidad de Género de Neuquén y Río Negro. Compartí el panel con las profes Griselda Fanese y Emilse Kejner de la UNCo, Alejandra Delarriva de "La Revuelta" y Ornella Infante, de la asociación de Travestis, transexuales y transgéneros Argentina.
Hablé de qué deberíamos hacer los y las periodistas para dejar de discriminar a través de nuestros relatos. Comparto aquí algunas de esas ideas.
- En primer lugar estudiar, leer. Preocuparse por el tema.
- Cambiar nuestra lógica de construcción de los relatos. Pensar que narrar es habilitar.
- Poner en contexto esas hisotiras. Las travestis no son manada. Tampoco los gays, ni las lesbiana ni los trans o intersex. Cada persona es una historia que debe ser contada.
- Desarmar el modelo de las dos campanas, que es el sustento de la objetividad. Los hechos, la gente, el sexo, la sexualidad, los cuerpos, no tienen dos campanas. Son fluidos y cambiantes. No responden a patrones pre establecidos. La lucha por la identidad sexual es una lucha por los derechos humanos, y acá no existen dos campanas.
- Hay que volver a trabajar la palabra. Hay que nombrar a todos y a todas porque lo que no se nombra, no existe.
- Hacer periodismo con perspectiva de género. Transversalizar la mirada de género en todos los contenidos, en todo el medio.
0 comentarios:
Publicar un comentario