FESTEJO SIN REGALOS

Cada vez que llega el día del periodista (que acá, en Argentina, se celebra los 7 de junio) vuelve la polémica: ¿se deben aceptar regalos? La cuestión tiene su importancia. Las empresas, los partidos políticos, las oficinas de prensa institucional de poderes y poderosos, suelen "homenajear" a los y las periodistas con regalos que van desde aquellos más testimoniales (una agenda, un sacacorchos, un almanaque) hasta otros bien caros (una agenda electrónica, lapiceras caras).

Lo hacen en reconocimiento a la labor que diariamente desarrollan los profesionales de la comunicación. Pero visto desde afuera, algunos de estos obsequios pueden resultar casi extorsivos y su aceptación algo obsceno.

Ayer, el Foro de Periodismo Argentino (Fopea)le pidió a cinco empresas que se abstengan de hacer regalos caros. Se trata del Hotel Intercontinental, Fiat, YPF, el Banco Hipotecario y Aeropuertos Argentina 2000, que hicieron una fiesta en la que regalaron autos, dinero, pasajes y otras yerbas.

En el artículo publicado en su sitio web, la organización que nuclea a periodistas argentinos recordó que "nuestro Foro se ha dirigido a distintas compañías privadas para que eviten otorgar a los periodistas regalos que excedan el valor simbólico, porque creemos que esa práctica desvirtúa la celebración".

Para Fopea, la costumbre empresaria de hacer festejos con regalos caros vulnera "un estándar aceptable de la relación entre el mundo privado y el periodismo, como está consagrado en el Código de Ética suscripto por más de 260 colegas de todo el país".

Esta situación está contemplada en algunos códigos de ética profesional de colegios o medios del mundo. Algunos proponen no aceptar regalos que no se puedan llevar puestos o que se puedan consumir en el momento. Otros, que no superen cierto valor. Ninguno dice nada sobre si se deben concurrir a las cenas, fiestas o agasajos que organismos públicos y privados convidan cada año para el día del periodista. Pero está bueno empezar a pensarlo también.

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