Cementerio
viejo de Carhué
Te quise llevar una flor
Hola papá, en el Día del Padre
tuve la intención de llevarte una flor a tu lugar de descanso eterno. Como
estaba lejos del viejo y arrumbado cementerio, desistí de buscar un leal intermediario.
El intento hubiera resultado fallido.
En enero y parte de febrero de 2024,
recorrí las ruinas de lo que antes se le llamaba campo santo. No pude hallar tu
tumba. El sitio estaba intransitable, golpeado, por la maleza y el descuido.
Sé fehacientemente que estás
allí. Tus hijos nos habíamos encargado de marcar el sepulcro con tu nombre y
otros datos en una módica placa. Todos los años, en el estío, te visité y
mantuve contacto con vos frente a ese
pequeño rectángulo que resistió la tremenda inundación de mediados de la década
de 1980.
En enero y febrero no pude localizarte. El derruido
campo carece de señalización y de identificación donde yacen los muertos que
deseamos venerar, honrar.
Hoy, en el día del padre, me
acordé de vos y no te siento lejano; llevo en mi memoria los años compartidos,
tus relatos de la primera guerra mundial donde fuiste combatiente. De tu
migración a la Argentina de la esperanza, y tantas cosas que persisten en la
profundidad de mi conciencia.
Estoy orgulloso de haber sido tu hijo que te
recuerda a diario. Me entristece la poca vocación de los responsables por
recuperar la identidad y el lugar físico donde todavía, creo, descansas eternamente.
No quiero que seas un desaparecido, un vecino
de la ciudad sin identidad en el sueño profundo y definitivo de tu partida ocurrido a fines de 1970.
Me despido de vos con el amor de un
hijo que no te olvida y te quiere.
Domingo 16 de junio de 2024.
Juan Carlos Bergonzi- Patagonia
Norte- Argentina
3 comentarios:
Me conmovió tu relato...se me humedecirron los ojos, porque es el dolor que tenemos los hijos que hemos perdido a nuestros padres.
Es un dolor indescriptible.
Vayan mis saludos, Juan Carlos.
Juan Mario Galdeano.
Sentido y emotivo relato. Cuánta desidia y olvido de las autoridades para los que habitantaron ese lugar , eligieron para hacer Patria: concretar proyectos, tener hijos, trabajar, sembrar ilusiones y posibilidades...
Me emocionó tu relato Juan Carlos, y comparto tu sentir. Un abrazo fuerte.
Enrique.
Publicar un comentario