La pasión por escribir
Por juan carlos Bergonzi
No ser hincha de Gimnasia y no haber leído a Roberto Arlt fue una doble carencia no perdonada por un compañero de estudios. Le confesé mi fervor por otra escuadra del fútbol nacional y eso lo calmó. Desconocer a su escritor favorito, su inspiración para estudiar periodismo no lo soportó. Dando vueltas a mí alrededor y comentando mi ignorancia, Néstor Basile me convirtió al club de los fanáticos del periodista y escritor porteño nacido en Buenos Aires el dos de abril de 1900.
No ser hincha de Gimnasia y no haber leído a Roberto Arlt fue una doble carencia no perdonada por un compañero de estudios. Le confesé mi fervor por otra escuadra del fútbol nacional y eso lo calmó. Desconocer a su escritor favorito, su inspiración para estudiar periodismo no lo soportó. Dando vueltas a mí alrededor y comentando mi ignorancia, Néstor Basile me convirtió al club de los fanáticos del periodista y escritor porteño nacido en Buenos Aires el dos de abril de 1900.
Néstor ya no está. Su nombre preside
una tribuna de su amado Gimnasia y Esgrima de La
Plata. A Arlt, me consta, lo llevó siempre en su corazón.
La primera lectura recomendada fue Aguafuertes porteñas, una sucesión de
miradas sobre Buenos Aires de 1930. Sus observaciones, sutilezas y
frontalidad brutal ganaron la
profundidad de mi conciencia.
Esas Aguafuertes se publicaban en el diario Crítica y
fueron apropiadas por miles de lectores. El diario tuvo que
evitar un día fijo para su salida a fin de no perjudicar el balance
en las ventas. La adhesión fue total. Memorable.
Interpretaba el estado de ánimo colectivo: fantasías,
angustias y soledades.
En la carrera de periodismo y comunicación
de las universidades se lee a este autor. Esa práctica no
puede dejar de persistir. Osvaldo Soriano el autor de Una sombra ya
pronto serás comentó que, en su mesa de luz, siempre tenía
disponible un texto de Arlt. Una sutil sugerencia a estudiantes.
Novelista, cuentista, autor de obras de teatro su
producción literaria es ineludible para los argentinos. Hace décadas su
escritura tomó dimensión planetaria.
El consejo de mi querido amigo platense todavía me resuena cuando
trato de practicar la artesanía de escribir.
La obra de Roberto Arlt está profusamente
publicitada en la red de redes. El autor de El Jorobadito, Los siete
locos, Los Lanzallamas, El amor brujo… dejó como expresara
Julio Cortázar “la interminable, indestructible fuerza de la gran
literatura.”
Los 7 locos fue llevada al
cine por Lepoldo Torre Nilsson en 1973. Actúan en los papeles centrales Alfredo
Alcón y Norma Aleandro. Está disponible en YouTube.
1 comentarios:
Una buena foto que une una pasión popular de masas, el fútbol, con otra pasión, la lectura, que se cultiva mejor en soledad; ambas perviven en el gen cultural argentino. ¡Y que bueno que se hable de Arlt en presente! Gracias, Juan, por el texto.
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