Sobre trenes 

                                                                Por Juan Carlos Bergonzi




En 1899  se dio por inaugurada la línea ferroviaria al Alto Valle de Río Negro y Neuquén. Bahía Blanca ya contaba con conexión ferroviaria con Buenos Aires.

La sombra de una posible guerra con la república de Chile impulsó al gobierno de entonces a pedir, a la empresa inglesa FF.CC Sud, la construcción de un ramal que llegara a la Confluencia de los ríos Neuquén y Limay.

Se trataba de prolongar los rieles por casi 700 kilómetros (670). El gobierno nacional tuvo que acordar  la quita de impuestos por cincuenta años y otras concesiones relacionadas con puertos y   ventajas favorables a la administración del FF:CC. Sud. (Vapnarsky 1983)

 El tendido de la red se pensó con criterios en el marco de una estrategia bélica. El eventual transporte de tropas y armas fue el más destacado.  (Vapnarsky 1983)

                                    El poder de la convicción

Entre 1897 y 1899 se concretó el ramal: tres años demandó el emprendimiento. Luego, en 1902, se erige un puente sobre el río Neuquén para   llegar a Zapala, en 1914, estación llamada “punta de rieles”.  

Lo llamativo es la velocidad constructiva del primer tramo B. Blanca-Confluencia (Cipolletti): tres años. Por ese entonces el país ya contaba con 16 mil  kms. de vías férreas y llegaría a disponer de 45 mil.

Los valletanos  observan cómo aún circulan los trenes de carga: varios por día en uno y otro sentido. Muchos sienten nostalgia del emblemático “zapalero” que unía Constitución–Zapala. Una formación que alegraba la vida de los pobladores   y transportistas. Este tren era una fiesta.

El trazado hecho en  el siglo 19 necesita modernización y mantenimiento estructural; posibilitar las formaciones de pasajeros y facilitar el desarrollo creciente  de la Patagonia Norte. Una región con represas hidroeléctricas, minería, gas, petróleo, ganadería,  producción frutícola, por mencionar las más salientes en esta enumeración no taxativa. Todo puede resumirse en el vértigo constructivo. Pensar en grande.  

 (1997) Diario Negro. Diario de 85 años. 1912-1997.General Roca, Argentina

Fuentes¸ (1983) Vapnarsky César A. Pueblos al Norte de la Patagonia 1779-1957. Editorial de la Patagonia. Fuerte General Roca. Argentina


                        

                         

                                               

         

                     Tremendo Plátano 

       

      A metros del canal principal de riego del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, en la ciudad de General Roca, se yergue un hermoso ejemplar de Plátano (platanus acerifolia).*  

 Está desde la década de 1920 y fue plantado cuando se construyó una red hídrica de más de 100 kms. destinada a irrigar más de 60 mil hectáreas de montes frutales.
       
 El agua del canal principal parte del dique ingeniero Ballester y su recorrido concluye en Chichinales. Se nutre del río Neuquén.       

 El plátano es un testigo centenario de una época de proyectos y  concreciones, decisivas para la patagonia norte . 

Su presencia, superior a los   40 metros de altura   simboliza  con su ciclo de vida  la  confianza en  el futuro de una provincia, Río Negro, bendecida por la bondad de la  madre  naturaleza. 

*Comisión Estudios Históricos de Roca

                      

Somos docentes de la Universidad Nacional del Comahue y escribimos desde el norte de la Patagonia, Argentina.
Investigamos sobre periodismo impreso y digital.

General Roca, Argentina