MEDIO AMBIENTE Y DISFUNCIONALIDADES
En la avenida Colón, en dirección al Lago Epecuén, la administración municipal advierte, mediante carteles, sobre la conveniencia de no elevar a niveles altos el sonido de los equipos de audio que suelen utilizarse en ese espacio de encuentros familiares y amistosos.
En realidad aconseja, sugiere o más bien "prohíbe" los excesos de sonido que superen lo razonable y que, naturalmente, provocan contaminación sonora. Se cita una ordenanza municipal que lleva el N.º 2527 de 2001 donde previene que al no respetarse lo pautado en la norma se "infraccionará a los responsables". Para reforzar la argumentación recuerda "no todos compartimos el mismo gusto musical"
Observar el conjunto de señales (señalética) es muy alentador: informan del cuidado del medio ambiente. En este caso la contaminación sonora. Se dice que el silencio será considerado como uno de los bienes más preciados por la sociedad humana.
En ocasiones se percibe que vamos en sentido contrario.
Lo narrado sobre la avenida Colón en Carhué es una fortaleza de la ciudad. Los hábitos de convivencia basados en el respeto a los demás son clave para afrontar el día a día y la concordia cívica.
Una ciudad turística con rasgos cosmopolitas lo merece. Comprender el medio ambiente incluye, inexorablemente, revisar todas las variables que lo deterioran y afectan la salud y tranquilidad de sus habitantes. Ello en todos los ámbitos públicos. Hace más de dos décadas fue pensada la ordenanza comentada; es seguro que su redacción fue hecha con las mejores intenciones.
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