Llega fin de año y me acuerdo indefectiblemente de Lorenzo Gomis.
Gomis fue un destacado periodista, poeta y, sin duda, uno de los teóricos más influyentes del periodismo iberoamericano. Pero para mí fue, ante todo, un maestro. Tuve el enorme placer de haber sido su alumno en el Programa de Doctorado en Comunicación y Periodismo de la Universidad Autónoma de Barcelona. Luego fue mi director de tesis de maestría y de casi toda mi tesis doctoral.
Hay tres definiciones que para mí son el aporte más valioso de Gomis a la teoría del periodismo:
Periodismo: “es un método de interpretación sucesiva de la realidad social”.La ventaja de esta definición es que deja en claro que los hechos no se revelan por sí solos sino que son apreciados por el medio y por el periodista. Es decir son siempre producto de una interpretación selectiva de la realidad. Esta visión se aleja de la concepción tradicional de las noticias que la considera como un mero espejo que refleja la realidad objetiva.
Los dos valores-noticia básicos son la “importancia” y el “interés”. La importancia se mide por las posibles consecuencias que puede generar un acontecimiento. El interés, por los comentarios que despertará.Hay muchas enumeraciones que han intentado descubrir qué factores hacen que un hecho pueda convertirse en noticia, en la actividad profesional del periodismo. Pero estos dos valores son una síntesis perfecta. Cualquier noticia puede ser evaluada con esta doble vara de la importancia y el interés. Hagan ese ejercicio y verán.
Actualidad: “es nuestro presente social de referencia”.Breve y acertada definición. Además, el concepto de actualidad es clave para el periodismo. Tiene una raíz latina y una complejidad y riqueza que no pueden gozar los anglosajones cuando usan “news”, como término equivalente.
La teoría de Gomis permite explicar con envidiable sencillez y profundidad el funcionamiento del periodismo en su actividad profesional. Debe ser, en mi modesta opinión, complementada con otros aportes que hablen de la actualidad como construcción política y fruto de la negociación entre los intereses de distintos actores. Pero, muchas veces las lecturas sobre los medios se concentra en este costado político y se olvida el profesional, que también ayuda –y mucho- a explicar la construcción de la noticia.
Pero, decía al principio, llega fin de año y siempre me acuerdo de Gomis y ya no tanto por sus libros sino como persona. Generoso, amable, afectuoso, sereno. Lo del fin de año tiene que ver con que nos dejó imprevistamente un 31 de diciembre de 2005.
Ese día, por la mañana, imprimió y leyó lo que fueron las conclusiones de mi tesis doctoral, según me comentó luego por correo electrónico una de sus hijas. Quizás haya sido una de las últimas cosas que leyó. Un extraño privilegio que me genera una ligazón muy fuerte con este gran maestro.
Dos imágenes me quedan grabadas:
- Una es la foto de aquí abajo, el día que rendí la tesis de maestría en septiembre de 2001.
- La otra sólo se las puedo contar: es él parándose -con agilidad asombrosa- arriba de un sillón para alcanzar un libro de su bellísima biblioteca. Todo un símbolo.

+ Info:
Un artículo de Gomis: Escriba claro, por favor. Mi receta para escribir. En El Ciervo.
Un libro: Teoría del Periodismo. Cómo se forma el presente. 1991.
Edición especial de El Ciervo sobre Lorenzo Gomis. Febrero 2006.
Lorenzo Gomis, periodista y poeta. Obituario en El País. 02/01/06
La foto de arriba es de elpaís.com Twittear