Periodismo para no creer


Estamos asistiendo a una nueva forma de periodismo al que podríamos denominar "de batalla". De un lado, enormes huestes de reporteros de la gran mayoría de los diarios nacionales, las radios de mayor alcance nacional y los canales de televisión abierta, salen a producir y reproducir los dictados de los grandes grupos empresarios a los que pertenecen.


Del otro lado está la prensa oficialista y la para-oficialista, que sin dudas tiene menos poder de fuego que su adversario, pero no menos recursos. Con el fin de dar la pelea por el sentido común, emprende su contraofensiva contra los grandes grupos mediáticos, sus voceros y representantes más o menos públicos. Y ocupan el tiempo que le queda libre para resaltar las obras de gobierno y olvidar sus errores.


Hasta hace poco tiempo atrás, para estar "bien informado", se podía hacer un ejercicio de confrontación entre diferentes medios de modo de ir armando las piezas del rompecabezas de la actualidad. Al final de la tarea, algo podía quedar para alimentar el espíritu crítico de los y las

ciudadanas.


Ahora, la sensación es que no hay cómo informarse: ambos bloques de medios se han convertido en poco y nada confiables. Hoy, ninguno de los dos son creíbles. Y el punto medio de cero, es cero.

Tengo la impresión -a veces comprobada- que los pactos de lectura se rompen, la confianza en los medios y los periodistas decae, como también las ventas y las audiencias.


Pero está claro que el objetivo de ambos bloques de medios no está en la venta de ejemplares o de publicidad: hoy -contrariando al maestro Héctor Borrat- los medios sólo quieren influir. Están dispuestos a pagar cualquier precio por ello. Aún el de la credibilidad del periodismo que pasó a ser –en muchos casos con la complacencia de los colegas- un instrumento de los bloques de poder.


En ese escenario, es donde el poder de los pequeños medios se hace fundamental. Por eso reivindicamos y fomentamos desde nuestras cátedras el "quinto poder" que pregona Ignacio Ramonet, "para hacer contrapeso al nuevo poder de los imperior mediáticos".


Somos docentes de la Universidad Nacional del Comahue y escribimos desde el norte de la Patagonia, Argentina.
Investigamos sobre periodismo impreso y digital.

General Roca, Argentina